Para ir de León a Astorga se
presentan dos dilemas. El primero es una difícil elección entre dos
alternativas que convergen en Hospital de Órbigo. El segundo dilema se plantea a la salida de Hospital de Órbigo y
consiste en elegir entre ir a Astorga por una variante horrorosa o por una
encantadora pero un poco más larga.
Para salir de León, las flechas
amarillas nos dan la oportunidad de despedirnos de San Marcos y, tras cruzar un
puente peatonal sobre el Bernesga, se abandona el paraíso leonés para caminar unos 5 km por León y Trobajo del Camino.
Se trata de un recorrido no muy atractivo y con mucho tráfico que culmina en un desagradable polígono industrial. En su favor hay que citar que Trobajo del Camino tiene una larga tradición jacobea y mantiene una sencilla ermita dedicada a Santiago que en su día tuvo como anexo un hospital de peregrinos.
Tras atravesar un horrible polígono industrial, llegamos a Virgen
del Camino, una pequeña ciudad satélite de León que cuenta con un interesante santuario de estilo racionalista construido por
el arquitecto dominico Fray Francisco Coelho en el lugar que ocupaba un templo barroco
que amenazaba ruina. En su fachada se representa un apostolado de bronce con
rasgos muy simples, obra de Josep Maria Subirachs, conocido por la fachada de la
Pasión de La Sagrada Familia. En su interior hay un curioso contraste entre una
decoración minimalista y el retablo barroco del anterior templo.
Saliendo de este lugar, hay que
tomar una difícil elección entre dos alternativas, ambas históricas, que, como
hemos dicho, convergen en Hospital de Órbigo. Hay mucha rivalidad localista entre ambas variantes y no
voy a sugerir ninguna porque ambas tienen encanto pero, eso sí, una vez que se haya hecho la elección,
recomiendo no hacer caso a los carteles que invitan a cambiar e ir por la otra.
A continuación, antes de hablar de cada variante, indico sus ventajas e
inconvenientes:
La variante norte tiene la
ventaja de ser unos 3 km más corta, pero va por un andadero al lado de la
ruidosa N-120, que tiene mucho tráfico de coches y camiones.
La variante sur es mucho más
tranquila y con paisaje más bonito, aunque en algunos tramos el Camino está
asfaltado, lo cual no nos gusta nada a los peregrinos.
VARIANTE NORTE
Si se elige esta variante, se
atraviesan los pueblos de Valverde de la Virgen (unos 12 km desde León), San
Miguel del Camino (13,5 km), Villadangos del Páramo (21,3 km) y San Martín del
Camino (26,5 km). Todos ellos cuentan con bar para hacer una pausa.
En San Miguel del Camino hay algo de lo mejor de todo el Camino: Agapito Trigal, un hombre que obsequia a los peregrinos con galletas, frutos
secos o fruta sin pedir nada a cambio. Como suele decir, vive para el Camino,
no del Camino.
Para los amantes del arte, lo
mejor de esta etapa es la iglesia de Villadangos
del Páramo. En su puerta hay un curioso relieve de Santiago Matamoros
descuartizando un moro y, en su interior, un magnífico retablo churrigueresco.
Si alguien quiere quedarse en este pueblo en vez de seguir adelante, que sepa
que puede disfrutar de una piscina pública.
Puesto que este blog también quiere dar información sobre Historia, no puedo dejar de mencionar que, en esta localidad, en 1.111 tuvo lugar una batalla entre Doña Urraca y su ex-esposo Alfonso el Batallador. Esta batalla se recrea todos los años en el marco de unas fiestas que incluyen un mercado medieval.
De San Martín del Camino también
hay que decir que tiene un pequeño museo etnográfico y del Camino y un depósito de agua que, visto de lejos, parece
un OVNI.
VARIANTE SUR
Esta opción atraviesa las aldeas
de Fresno del Camino, Oncina de la Valdoncina y Chozas de Abajo, esta última con bar.
La meta propuesta si se elige esta variante, Villar
de Mazarife, se encuentra a unos 22 km de León. Lo más llamativo que tiene es un bonito mural que representa la iglesia del pueblo rodeada de peregrinos.
Gracias a dos amables lectoras de este blog que me han escrito a través de Facebook (María Avelina Vidal y Verónica García), he sabido que este mural hecho de azulejos es una donación que realizó en 1995 Fray Lauriano García San Millán (mercedario del monasterio de Poio, de Pontevedra, conocido como el Padre San Millán) y otros mosaístas, aunque casi por unanimidad se atribuye erróneamente a Luis López Casado "Monseñor", pintor y escultor leonés neorrománico que estuvo muchos años afincado en este pueblo, en el que falleció en 2009.
Gracias a dos amables lectoras de este blog que me han escrito a través de Facebook (María Avelina Vidal y Verónica García), he sabido que este mural hecho de azulejos es una donación que realizó en 1995 Fray Lauriano García San Millán (mercedario del monasterio de Poio, de Pontevedra, conocido como el Padre San Millán) y otros mosaístas, aunque casi por unanimidad se atribuye erróneamente a Luis López Casado "Monseñor", pintor y escultor leonés neorrománico que estuvo muchos años afincado en este pueblo, en el que falleció en 2009.
En el pueblo también hay dos museos: uno dedicado a la obra de Monseñor y otro sobre el teléfono y el telégrafo, gentileza de un vecino llamado Ángel Martínez, trabajador jubilado de telefonía.
Si se quiere prolongar
la etapa, casi 10 km más allá hay otro pueblo que cuenta con un albergue: Villavante. Lo más interesante de este pueblo es el interior de su iglesia, que cuenta con varias esculturas del s. XVIII del círculo de Salzillo y, como curiosidad, todos los años alberga un encuentro de campaneros.
Saludos cordiales y buen Camino,
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