jueves, 1 de diciembre de 2016

Mansilla de las Mulas - León

Esta breve etapa de unos 18 km es bastante ingrata. Tras cruzar un puente medieval sobre el río Esla, recorremos unos 6 kilómetros entre verdes cultivos de maíz regados por múltiples canales y acequias y con el sonido agradable del agua… y el sonido desagradable de una ruidosa carretera cercana. Este tramo, que en Google Maps se ve verde, ganará mucho cuando se complete la autovía Valladolid – León que, previsiblemente, reducirá mucho el tráfico.

El primer pueblo intermedio es Puente Villarente, que debe su nombre a uno de los más espectaculares puentes medievales del Camino, formado por 17 arcos sobre el río Porma. Afortunadamente, una pasarela peatonal permite disfrutar de esta obra.



El resto de la etapa hasta León no tiene mucho que comentar. Alterna entre tramos sosos y horribles, atravesando un polígono industrial y los cinturones urbanos de León, pero su centro histórico nos compensará por el mal trago pasado.

Esta ciudad se creó sobre la base de un campamento romano de la Legio VII Gemina, que se convirtió en ciudad y, Ordoño II, trasladó ahí la capital del Reino de Asturias, que pasó a llamarse Reino de León.

Muchos peregrinos, al llegar a León se dirigían a Oviedo para visitar la Cámara Santa, situada en la Catedral del Salvador. De esta forma, nació el Camino de San Salvador, precioso pero duro.  

Lo más famoso de León es, sin duda, su catedral gótica, la Pulchra Leonina, espectacular por fuera y por dentro y que, aunque parezca increíble, no está declarada Patrimonio de la Humanidad. Suele decirse que es la más francesa de las catedrales españolas y, de hecho, su espectacular portada repleta de esculturas está inspirada en la de la Catedral de Reims.



De su interior, aunque tiene un buen coro y un buen retablo, todo queda eclipsado por sus espectaculares vidrieras, que hacen que parezca un caleidoscopio.



Continuando con interiores, también hay que ver el Panteón Real de la basílica de San Isidoro de León, conocido como la Capilla Sixtina del Románico, repleto de pinturas con escenas bíblicas y representaciones del Zodiaco.



Paseando por su centro histórico, en gran parte peatonal, pueden admirarse otras joyas espectaculares como el renacentista Palacio de los Guzmanes -obra de Rodrigo Gil de Hontañón- o la modernista Casa Botines, de Antoni Gaudí. Si el tiempo lo permite, también puede resultar agradable pasear junto al río Bernesga.





Precisamente junto a este río está el imponente Hospital de San Marcos, hoy parador de turismo, con una fachada decorada con medallones y estatuas y un arco de medio punto en el centro.



Por último, cuando se acerque la hora de cenar, hay que ir por el Barrio Húmedo que, además de tener plazas encantadoras, sirven una generosa tapa en cada consumición.


Saludos cordiales y buen Camino, 

4 comentarios:

  1. El camino es precioso, por sus vistas, horizonte,la luz amanacer o atardecer, rios, comida, historia, monumentos, gente agradable y mucho más que podrás descubrir.

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  2. En León añadiría el efificio del MUSAC, de arquitectura moderna con grandes cristaleras de colores inspiradas en la catedral y el Auditorio de Música, junto al Hostal devSan Marcos.

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  3. Muchas gracias, Sara y Terry, por vuestros amables e interesantes comentarios.

    Con todo lo que tiene León para ver, es fácil que me deje algo. Por eso valoro mucho que se hagan comentarios que suplan lo que me he podido dejar en el tintero.

    Un saludo cordial a ambos,

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  4. En los 6 km de cultivos de regadio que describes, puedes coger la ruta vieja y ver el monasterio de villaverde de sandoval.Desde Agosto hay un proyecto llamado Sandobici en el q desde los albergues de Mansilla de las mulas o la casa rural de Mansuiilla mayor podeis coger una bici gratuitamente e ir a visitar el monasterio de Siglo XII

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