jueves, 29 de septiembre de 2016

Salvatierra/Agurain - Vitoria-Gasteiz (II)

Hoy toca barrer para casa y, lo mismo que he hecho con Donostia/San Sebastián y con Pamplona/Iruña, dedico una entrada monográfica a recomendar que pueden hacer los peregrinos en Vitoria-Gasteiz en una tarde y contar alguna de sus historias.

Lo primero que quiero explicar es el nombre. Hace algo más de 800 años, se llamaba Gasteiz y, cuando la fundó Sancho el Sabio, Rey de Navarra, le puso el nombre de Nueva Victoria. En la Transición, la Real Academia de la Lengua Vasca - Euskaltzaindia, sugirió que Vitoria fuese el nombre oficial en castellano y Gasteiz en euskera, pero el Ayuntamiento prefirió que el nombre oficial fuese Vitoria-Gasteiz en ambas lenguas, aunque, en el lenguaje corriente, suele decirse Vitoria al hablar en castellano y Gasteiz al hablar en euskera.

Como el albergue está en el casco histórico, voy a empezar por ahí. En primer lugar, esta parte antigua tiene cuatro iglesias, tres góticas y una renacentista, que son conocidas como "las cuatro torres".



Aunque las cuatro merecen verse por fuera y, si están abiertas, por dentro, os recomiendo especialmente dos de ellas. En primer y principal lugar, en la Catedral de Santa María o Catedral Vieja, que solo puede verse en visitas guiadas porque se está restaurando. Como curiosidad, esta catedral inspiró la novela Un Mundo sin Fin, de Ken Follett. Os pongo una imagen de su interior y de su pórtico.




También es necesario visitar la iglesia de San Miguel, desde la que hay una magnífica vista de Vitoria y que tiene en su interior un magnífico retablo del taller de Gregorio Fernández.

Siguiendo con la parte antigua, ahí encontraréis una buena muestra de arquitectura civil, con casas y palacios góticos y renacentistas y, como curiosidad, varias casas con pinturas murales. Para no extenderme, prefiero poner unas fotos y, si alguien que no conoce Vitoria quiere hacer alguna pregunta sobre cualquiera de ellas, con mucho gusto le respondo.

Lo que sí quiero decir es que en en el edificio de la primera foto estuvo alojado unas semanas Adriano VI, que se encontraba en Vitoria cuando recibió la noticia de que había sido elegido papa. Debido al peloteo de los vitorianos, quiso convertir Vitoria en una diócesis, pero no pudo cumplirlo, pues su papado fue muy breve. Creo que puedo generalizar si digo que a los vitorianos no nos gustó que, en una serie de televisión sobre Carlos I, Adriano de Utrecht salía en la corte y no en Vitoria cuando recibió la noticia.

En otra de las fotos se ve en un segundo plano uno de los murales a los que me refería.

 Casa del Cordón
 El Portalón
 Palacio de Escoriaza-Eskibel
Palacio de Villa Suso
Calle Herrería
Torre de Doña Ochanda (Museo de Ciencias Naturales)

La expansión de la ciudad creo que se enseña en los estudios de arquitectura porque, en su día, fue algo muy innovador. Lo que hoy es la parte antigua, está ubicada en una colina y, cuando fue necesario expandirse, el arquitecto Justo Antonio de Olaguibel comunicó la parte antigua y la moderna con un sistema de escaleras y terrazas y con un paseo conocido como Los Arquillos que une las dos partes. Como curiosidad, en un portal de Los Arquillos hay una placa que recuerda que ahí falleció el músico Sebastián Iradier, compositor de la famosa Habanera de la ópera Carmen y de la canción más versionada y traducida de la historia: La Paloma.

Los Arquillos

Saliendo del Casco Histórico, también suele gustar a los visitantes el Ensanche, por sus pintxos, sus calles peatonales -suele decirse que Vitoria es un paraíso para los peatones y un infierno para los automovilistas-, sus esculturas, sus plazas y algunos de sus monumentos.

Para los que les gusten los museos, dado que no pueden verse todos en una tarde, el que más suelo recomendar es el Bibat (dos-uno), que debe su nombre a que son dos museos -arqueología y naipes- en un único edificio, ubicado en el Casco Antiguo. Lo recomiendo sobre todo por la originalidad del museo de naipes. Creo que el resto de museos de Vitoria son buenos y merecen visitarse, pero este es el más original. Para los morbosos ;), en el Museo de Armería está la pistola que mató a Cánovas del Castillo.

Me despido con unas fotos del Ensanche. Afortunadamente para los peregrinos, la salida de Vitoria atraviesa buena parte de la Vitoria verde, por lo que pueden ver algunas joyas que, probablemente, no da tiempo a ver en una tarde, pero eso será otro día.

 Plaza de la Virgen Blanca
Ayuntamiento
El Caminante 
Correos 
Catedral Nueva

Saludos cordiales y buen Camino,





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