martes, 1 de noviembre de 2016

Gernika-Lumo - Lezama o Bilbao

Algunas guías proponen acabar la etapa que sale de Gernika en Bilbao, lo que supone unos 33 km hasta la Catedral y, dependiendo del alojamiento, puede ser algo más corta o alargarse hasta los 36 km, aproximadamente. En cambio, otras guías sugieren hacer una etapa a Lezama (unos 22 km) y una mini-etapa a Bilbao de unos 11 km.

Aparentemente, con la primera opción se adelanta un día, pero a menudo no es así, porque muchos de los que hacen eso necesitan dedicar buena parte de la tarde a descansar y deciden quedarse un día más para conocer Bilbao como es debido.

En esta entrada voy a tratar de la alternativa larga, que fue la que hice –y me cansé bastante, aunque más por el calor que por la distancia–, aunque sin recomendar ninguna de las dos opciones en concreto, siempre y cuando no se deje de visitar Bilbao en condiciones.

Después de la salida de Gernika, la etapa comienza como las anteriores: cuesta arriba y entre bosques. Los primeros 17 kilómetros, en los que hay subidas y bajadas no muy duras, resultan muy agradables, pero luego se fastidia con la cercanía al Gran Bilbao.

El primer punto intermedio con bar es Goikoelexalde, situado a unos 17 kilómetros de Gernika. Al parecer, su iglesia guarda uno de los mejores retablos de Bizkaia, aunque la encontré cerrada, por lo que no puedo daros una opinión de primera mano.



Tras andar 1,5 km más, el Camino roza Larrabetzu, una localidad de menos de 2.000 habitantes, pero recomiendo dedicar unos minutos para entrar en ella y contemplar su iglesia neoclásica, trazada por Ventura Rodríguez, así como las calles de su bonito casco histórico, declarado Conjunto Monumental. 


A partir de aquí, comienza un pequeño suplicio y se nos obliga a andar algo más de 3 km por una carretera sin sombras hasta llegar a Lezama, conocido sobre todo por albergar las instalaciones en las que entrena el Athletic de Bilbao, aunque, como no soy futbolero, ni siquiera me fijé si el Camino pasa cerca de ese lugar. Lo que sí es más digno de atención es su torre y su iglesia gótica de Santa María, rodeada de un pórtico.




Como he dicho al principio, hay que decidir si quedarse aquí o si continuar hasta Bilbao. Si se decide seguir, hay que pasar otro pequeño infierno de unos 3 km andando por las aceras de la carretera nacional hasta Zamudio. Cuando yo fui por ahí, en verano de este año, recuerdo una flecha amarilla que indicaba un atajo. Aunque no sé adónde llevaba (hay mucha picaresca por parte de algunos que pintan flechas apócrifas para llevar a los peregrinos a sus negocios), en caso de que siga existiendo, hay que ignorarla y seguir por el Camino oficial, que nos permitirá ver la señorial Torre de Malpica.



Abandonando Zamudio, hay que superar un desnivel de algo más de 300 metros en 4 km. Es el monte Avril, en donde el asfalto es sustituido por pistas forestales y vuelven a hacer acto de presencia los bosques. Es un tramo muy agradable aunque, si se ha empezado la etapa en Gernika, se hace duro porque van pesando los kilómetros acumulados.

En el descenso, hay unas buenas vistas del Gran Bilbao, pudiendo verse hasta la desembocadura del Nervión. La entrada a Bilbao se hace bajando escaleras y cuestas por el barrio de Begoña pero, como Bilbao da bastante que hablar, prefiero dejarlo para la siguiente entrada.


Saludos cordiales y buen Camino,

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