viernes, 25 de noviembre de 2016

Haro - Santo Domingo de la Calzada


En la anterior entrada sobre esta ruta, acabamos diciendo que, tras cruzar un puente medieval sobre el río Ebro, se llega a Haro, localidad de casi 12.000 habitantes y capital de la comarca de Rioja Alta. Antes de hablar del recorrido de esta etapa, voy a dedicar unas líneas a Haro, que había quedado pendiente.

Como sucede con la gran mayoría de las ciudades del Camino, grandes y pequeñas, la entrada no es muy agradable. Tras atravesar una zona de bodegas y pabellones, entramos en su casco urbano tras cruzar un puente sobre el río Tirón.

Haro destaca por el turismo enológico y, también, gastronómico, pues en los bares de su centro histórico tienen muy buenos pinchos y buenos lugares para comer. Sin embargo, también tiene mucho interés para el turismo cultural y, de hecho, su centro histórico está catalogado como Conjunto Histórico-Artístico y, siendo fiel a la filosofía de este blog, voy a tratar de estos encantos de Haro, aconsejando, como siempre, visitar su Oficina de Turismo, a la que este blog no pretende sustituir.

El cuarto de estar de Haro está en la Plaza de la Paz, en donde está la Casa Consistorial, del  gran arquitecto neoclásico Ventura Rodríguez. Sin salirnos de esa plaza, podemos ver el Torreón, que es lo único que queda de las murallas medievales de Haro. En la actualidad, este edificio alberga un museo de arte contemporáneo.




En cuanto a iglesias, son dos las que hay que visitar. En pleno centro histórico está la parroquia de Santo Tomás, que tiene una magnífica portada plateresca y una esbelta y hermosa torre. Además, en su interior está el retablo más grande de La Rioja.





El otro templo que hay que visitar es la Basílica de la Virgen de la Vega, patrona de Haro. Lo mejor de este edificio es su interior, en donde podemos disfrutar de su retablo mayor y de pinturas murales.


Además de la arquitectura religiosa, Haro cuenta con muchos palacios blasonados y edificios civiles de interés, como, entre otros, el Palacio de Tejada y el Palacio de la Plaza de la Cruz, de los que os pongo unas fotos.




Comenzando ya por la etapa, si decidimos acabar en Santo Domingo de la Calzada, en donde empalmamos con el Camino Francés, solo hay que andar 20 kilómetros en los que apenas hay que subir 170 metros de desnivel, lo que hace de esta etapa una de las más livianas del Camino.

Esta etapa la recorrí en 2012 y, si no recuerdo mal, transcurre en su gran mayoría por pistas agrícolas y entre cultivos, por lo que, en cuestión de paisaje, me resultó algo sosa.

El primer pueblo en el que se puede hacer una pausa es Zarratón, en donde hay que contemplar la portada gótica de su iglesia. No puedo hablaros de primera mano del interior de su iglesia porque cuando pasé por ahí estaba cerrada.



El segundo y último pueblo intermedio es Bañares que, pese a su pequeño tamaño, tiene dos edificios catalogados como Bien de Interés Cultural desde 1964. En primer y principal lugar, la monumental iglesia gótica de la Santa Cruz. Lamentablemente, cuando pasé por ahí encontré la iglesia cerrada pero, por lo que he visto en una web municipal, parece que su interior tiene joyas para visitar.



En segundo lugar, la ermita de la Santa Cruz, joya románica del s. XII que en su día fue iglesia parroquial. Al construirse la nueva iglesia parroquial con el mismo nombre, este pequeño templo pasó a llamarse informalmente Ermita de la Antigua. Ambas joyas están situadas una al lado de la otra.



Saliendo de Bañares hay que recorrer unos 5 km para llegar a Santo Domingo de la Calzada, de la que ya hablamos en esta entrada, por lo que no me voy a repetir.


Saludos cordiales y buen Camino,

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